HIDRATACIÓN CORPORAL
La piel es el órgano más grande del cuerpo, es el que está expuesto a todos los cambios climáticos y cumple numerosas funciones como protección, regulación de la temperatura, secreción y excreción de sustancias, sensibilidad y muchas otras.
Es por eso que debemos cuidarla y protegerla.
En la época de verano es cuando la piel es más susceptible a deshidratarse, resecarse; muchas veces empieza a tener un color mate o poca luminosidad. También hay que considerar que conforme pasan los años la piel va perdiendo su capacidad natural para retener agua. Para evitar estos cambios es ideal hacerse un tratamiento de hidratación profunda para devolver a la piel la elasticidad, lozanía y brillo natural que se ha ido perdiendo.