Además, si lo que queremos es que nuestra operación pase lo más inadvertida posible, el verano es el momento ideal: no tendremos que dar explicaciones en el trabajo y ni pedir días de descanso.
Lo importante es siempre protegerse del sol, evitándolo completamente las primeras semanasy cubriendo las cicatrices con un factor de protector solar muy alto (más de 50) y lo más importante, seguir los consejos de su cirujano en todo momento.
Además de la cicatrices, toda cirugía conlleva un proceso inflamatorio durante el cual no está aconsejado tomar el sol, que es en las primeras semanas después de la intervención quirúrgica.
Hay cirugías que son más llevaderas en verano como el
aumento de mamas o la mastopexia (lifting de pechos) o la blefaroplastia (la corrección de las bolsas de los ojos y los párpados caídos) o la rinoplastia y otras que no tanto como un lifting facial.
La lipoescultura y la abdominoplastia causan cierta incomodidad porque requieren el uso de fajas compresivas por un periodo prolongado, pero si por unas semanas no tiene entre sus planes ir a la playa y permanece en lugares frescos, no hay ningún inconveniente.
Si hablamos de tratamientos
no quirúrgicos , es decir, procedimientos de medicina estética no todas las técnicas pueden llevarse a cabo durante el verano. Por ejemplo las terapias con láser (rejuvenecimiento, eliminación de varices o manchas, etc.), la esclerosis de varices, los peelings médicos y otros tratamientos que requieran de ciertos productos químicos están contraindicados en la época estival porque pueden provocar efectos secundarios no deseados como las manchas.
Con respecto a los tratamientos con
BOTOX, Rellenos Faciales, Hidrolipoclasia, estos se pueden hacer sin ninguna complicación. En el caso de la depilación laser, hay que tener varios cuidados comono broncearse ni antes del procedimiento, ni acudir a la playa inmediatamente después del tratamiento (mínimo 1 semana) además se debe usar protector solar diario e hidratar constantementela piel.