Antes de realizar un tratamiento de relleno facial, es importante valorar la armonía facial de la persona en quien va a implantarse la grasa autóloga. Se puede afirmar que el análisis facial es vital para determinar el mejor tratamiento, con el objetivo de mantener o mejorar las características del rostro.
La trasferencia de grasa autóloga ha pasado por diversos estudios para poder determinar cuál o cuales son las mejores técnicas. Es hasta ahora controversial el poder determinar la técnica más efectiva para obtener, procesar e implantar o aplicar la grasa. Es por ese motivo que se empezaron a formular diversas metodologías para asegurar la viabilidad de los adipocitos, existen descritas diversas formas de obtención, con distintos tipos de procesamiento e implantación.
La grasa tratada adecuadamente puede perdurar exitosamente y ser muy útil en los tratamientos volumétricos del rostro, además posteriormente a su aplicación hay una mejora del aspecto de la piel que se caracteriza en un engrosamiento de la dermis, presencia de colágeno de neoformación y aumento de la vascularización local.
El plasma rico en plaquetas y la aplicación células madre han sido sugeridas en varias publicaciones como una novel terapia, ellas representan una gran promesa de ingeniería tisular y se espera que genere grandes avances en diferentes áreas, como en procedimientos de reconstrucción facial, reposición volumétrica y rejuvenecimiento.
Actualmente seguimos en la búsqueda del material de relleno ideal, que cumpla con todos requisitos deseados, que no produzca reacción de sensibilidad a corto o a largo plazo, que sea reabsorbible, que no sea cancerígeno o tóxico, que no migre y que sea de consistencia similar al tejido.